El foro de la T.I.A.

[miski]

Estoy leyendo Sartenadas de Portadas (Súper Humor Mortadelo y Filemón nº 51) y no he podido evitar hacer un comentario sobre algo que me parece excepcional (quizás por mi desconocimiento). Es evidente la dificultad de realizar una historieta corta semanal con gracia y sin repetirse. De hecho, ni Ibáñez lo consigue, a juzgar por este tomo. Es evidente también que el autor toma estas portadas como un juego. Un juego que consiste en saltarse las normas establecidas (las líneas rectas, las viñetas rectangulares, el orden de lectura, en general las convenciones que hacen de otras portadas con historieta (como las del TBO) algo menos dinámico y por tanto más aburrido y menos llamativo. Pero lo que realmente pienso que distingue estas pequeñas piezas tiene que ver con otro elemento fundamental en la narración figurativa, el texto. A partir de la portada nº 110 (aunque en la 108 ya se observan trazas), los bocadillos en que se hallan dichos textos, comienzan a tomar extrañas formas (sobre todo en lo que se refiere a los rabillos), formas retorcidas, formas espirales, llegando a convertirse en algo tan decorativo como práctico. El siguiente paso es observar cómo estos rabillos atraviesan objetos, entran dentro de la boca de los personajes, se mezclan con ellos, son agarrados por sus manos, pasan por debajo de su axila... creando mini chistes en sí mismos. Algunos se transforman en objetos (como un puñal), otros toman forma de manos, dotándoles de una gestualidad que habitualmente no tienen, cuerdo uno que se quema con una cerilla!!! y, finalmente (y esto es la monda), algunos bocadillos pasan a ser objetos donde se sientan los propios personajes o se convierten en actores en si mismos (como más tarde hará Ibáñez con cada una de sus rúbricas). El propio bocadillo de texto de Mortadelo corre junto a él en una ocasión. Sinceramente, la originalidad y la genialidad de este autor, radica en estos pequeños detalles que en un dibujo claramente heredero de Franquin (en esta época más que nunca) o en unos guiones que, como todos sabemos, no suelen ser demasiado brillantes (sobre todo en el tomo que tengo en mis manos).
Me maravilla tanto, que he dejado de leer las insulsas peripecias de este par para observar uno a uno los detalles a los que he hecho referencia...
Me gustaría saber si conocéis algún autor anterior a Ibáñez que cree este tipo de interacción entre texto y dibujo.

[pablo]

Recuerdo un cómic del Green Lantern original de 1940 que tenía un rollo muy interesante cuando el bocadillo de un hipnotizador cogía la forma de manos e intentaba estrangular a otro personaje.

Tendría que mirarlo, porque ahora creo que realmente es cosa de Ditko en el tomo de Strange Suspensories de los 50...

[Raul1981]

A mí también me resultó gracioso ese recurso del bocadillo, no empleado en historietas normales pero sí con mucha frecuencia en las revistas de Mortadelo.
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"Tranquilo... si esto lo leen cuatro gatos. Como tú..."

Mi blog www.telodigoytelocomento.blogspot.com

[Abetos]

Miski, ¿donde has conseguido el tomo? Estuve el sabado en Valencia y ni en fnac, ni en París Valencia, ni en Imágenes, Futurama y Manhattan cómics había llegado.
Estoy pensando en pedirlo a casa del libro que veo sí que está.

[miski]

[Abetos]

Gracias por tu respuesta, caballero.

Pues nada, probaré en casa del libro.

[Hediondo]

Abetos, esta misma tarde he visto ese super humor en Futurama :D

Por cierto, un chico que atiende allí de barba y pelo largo llamado Felipe ha adquirido cierta caja dorada de cierta serie de ciertos abetos que, ciertamente, le ha gustado siempre mucho. Le he hablado de ti sobre el tema, pues seguro que has hablado con él muchas veces, ya que eres visitante asiduo como yo
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"Los calvos con melena son muy feos y dan pena."

[magin]

No sé si las historietas de las portada en guión y dibujo son "muy de Franquin" porque no he leído los Gaston...


... pero la composición de la página y la espectacularidad del dibujo sí que me parece absolutamente cosa de Ibáñez. Si alguien lo hizo antes no fue con ese tamaño de viñetas ni con esa aparente sencillez, como si fuera fácil hacer 100, 200, 300, 400 historietas de una página... y todo lo demás, aunque únicamente fueran los bocetos o aunque únicamente fuera firmar todo el montón de páginas o aunque únicamente fuera dibujar los autógrafos.

Si repasáis comentarios de magin de hace años... igual encontráis que ya decía que con estas portadas Ibáñez entraba por derecho propio entre los ¿100? ¿50? ¿10? mejores Historietistas de la Historia de la Historieta. En aquellos tiempos poca gente ¿nadie? dijo nada, porque seguramente no eran historietas fáciles de conseguir: el superhumor pequeño y los coleccionesole eran de un lustro anterior, y ya no había sido algo encontrable, sino de esas cosas que van a la basura desde la imprenta, y luego se quejan de que no venden, y es que no distribuyen y así sí que no venden.

El guión. Los diálogos, con su vocabulario e interpelaciones, un cierto suspense, el chiste final, en una viñeta ampliada, la cantidad de detalles por viñeta, en cuerpos, facciones de las caras, elementos del fondo y del paisaje... y los propios bocadillos y viñetas amorfas y cambiantes, todo forma una página única cada vez, y añádale la "O" del título con un chiste adicional.

Los seiscientos mejor dibujados desde siempre.

Es como una utilización de la fórmula de la página Bruguera de muchas viñetas y gag final, absolutamente alterada, con pocas viñetas pero mucho contenido por viñeta, y gag final pero con muchos gags intermedios, repito, en pocas viñetas, cinco o seis, frente a las 14 o 16 de no hacía tantos años o de otros personajes de la casa.

Es vivaz y espectacularidad. Mortadelo y Filemón no dejan de ser ellos mismos, se disfracen más o menos, porque ya tenían su vida privada y casera antes de entrar en la TIA, así que, si aquí no tienen misiones de una página, no es una traición al espíritu de sus historietas sino un seguir haciendo lo que ya hacían antes y harán después. Pero es que, si conviene, aparece el Super.

Y no solemos hablar de las portadas similares de Sacarino o Rompetechos, que también las hay.

Excepcional en cuanto a excelencia.

Si vemos los primeros números de Guai!, Ibáñez vuelve a ponerse manos a la obra para dar unas portadas que inciten a comprar y a leer la revista.

Borremos de nuestra memoria las 150 historietas largas de Mortadelo y Filemón. Rompetechos no ha existido. El 13 Rue lo hizo Mart-Os. Trapisonda nunc existió porque ya era suficiente con Cebolleta. Ibáñez pasa de las historietas del león de la revista La Risa a estas portadas... ¿Qué? ¿No seguiría siendo el mejor o uno de los ídem?
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>3000 maginotecas. Pues a mí sí me gustan.

... y aún diré más, queridos amigos.. ¡el mar entero estaba lleno de gatos y tontos que tiraban al agua descodificadores de canal+, enchufados a una paellera

[magin]

¡Demonios! ¿Es que nadie tiene nada que decir?
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[pablo]

También me puedo poner chinche con el tema.

Lo que hace Ibáñez son sólo variaciones estéticas de un recurso. Cambiar la forma de un bocadillo (o de una viñeta) sin que eso altere el significado de ese bocadillo. A poco que se piense un poco, es fácil hacer nuevas variaciones de ese estilo.

Esto es diferente a otros truquitos más jugosos, haciendo que cambiar la forma del bocadillo cambio el significado de su contenido. Que un bocadillo acabe en un pitillo alargado de cigarrillo para una portada de Ibáñez no significa nada. Para Sandman, que un personaje tenga un bocadillo de formas curvas y color lisérgico refleja su personalidad. Que en "El caldero" el recaudador de impuestos tenga esos bocadillos/formulario me parece más complejo que acabar un bocadillo con la forma de una mano. Que los bocadillos del Hombre Invisible de La "Liga de los Hombres Extraordinarios" no tenga rabito, o el color de los bocadillos en "La cizaña", me parecen ideas interesantes porque añaden significado a las historias.

Incluso en las primerísimas historias de Mortadelo recuerdo algunos bocadillos con formas ingeniosas (con forma de persona que anda, con forma de pedrusco que golpea a Mortadelo) que resultaban más ingeniosos.

En estas portadas de Ibáñez la idea se queda sólo en lo gráfico.

[magin]

No estoy de acuerdo del todo.

El objetivo de las páginas de Ibáñez es el gag por el gag, el chiste por el chiste. Sus recursos gráficos no tienen por objeto reforzar la personalidad de unos personajes que cambian a cada gag: en uno pueden ser muy instruidos y recitar a Lope de Vega, y en el otro pueden no saber hacer la "o" con un canuto. En uno tienen coche, en el otro nunca han aprendido a conducir y sólo han ido en el coche de San Fernando.

Por lo tanto, sus bocadillos y otros elementos gráficos, al ser alterados de forma, tienen como objetivo reforzar el mensaje de ese diálogo de esa viñeta, y no más allá. Llenar de detalle no sólo el dibujo sino también el texto. Como el mismo Ibáñez dice: dar el máximo por el mismo dinero.

Por otro lado, si es un recurso tan facilon, ¿por qué poca gente más lo utiliza? ... cuando sí que han usado otros recursos tanto gráficos como cómicos (el perro guardían feroz, la manguera que se queda sin agua de repente, las explosiones, etc.) Lo digo, teniendo en cuenta que cuando en un tebeo de superhéroes se pone una onomatopeya parlante se nos vende como el novamás de los recursos estilísticos de la historieta.
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>3000 maginotecas. Pues a mí sí me gustan.

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[pablo]

[miski]

En el fondo, el bocadillo que refuerza aquello que dice el personaje, no es más que una convención, como lo es el bocadillo tembloroso del que se caga de miedo, el del que grita o el que simula provenir de un aparato eléctrico. Aquello de Sandman, aquello del recaudador de impuestos, casi todos los ejemplos que he leído. Este tipo de cosas son casi más antiguas que el propio tebeo...
Yo hablo de historietas de 1970 donde, si nadie dice lo contrario, Ibáñez está inventando un tipo de gag... Es algo parecido al gag del margen de Franquin...

[pablo]

[miski]