El foro de la T.I.A.

[Ramón Ortiz]

[Ramón Ortiz]

[Ramón Ortiz]

[cartoonfree]

Maestria en estas paginas, con un estilo y acabados muy interesantes...

por cierto , una pregunta Ramon, a lo largo de su carrera Comos ¿tiene alguna historia , album, o serie de personajes propios, o guiones propios? me refiero a que no sean trabajos que haya realizado para mercados extranjeros a traves de agencia.

la pregunta la hago por que viendo la calidad de su trabajo en estos trabajos de encargo sería muy interesante ver material suyo del que antes se denominaba "de autor".
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«La guerra es gente que no se conoce y se mata , para beneficio de gente que sí se conoce pero que no se mata»
Paul Valéry

"La vida es lo que te sucede mientras planeas lo contrario"
John Lennon

[Ramón Ortiz]

[Ramón Ortiz]

Después de haber subido aquí las páginas de "Agdos", las trasladamos a una entrada nueva (Comos V) para no mezclarla con las entregas de "Her kind of guy".

[Señor Ogro]

Estupendos los dibujos de esta segunda entrega. Efectivamente, la última viñeta no habría pasado la censura de la España franquista...

Vemos cómo la chica ha ido a fijarse en un hombre que no es muy de fiar (si nos podía caber alguna duda, el hecho de que el perro le gruña nos da la seguridad de que este hombre no es trigo limpio). Parece que al final va a acabar regresando a los brazos del celoso controlador que la sigue incluso cuando está trabajando. ¿Mandará a paseo a los dos hombres y entenderá que también puede ser feliz sin necesidad de juntarse con nadie? Tengo pocas esperanzas de que acabe así la historia...
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¿Otra vez esos galopines en mi jardín? ¡Por cien mil vacas marinas! ¡Os voy a hacer trocitos a la cazuela!

[magin]

[Señor Ogro]

[magin]

[Señor Ogro]

Solo sé que en este tipo de trabajos los guiones solían venir ya impuestos desde otros países (sobre todo del Reino Unido en el caso de los cómics románticos), pero no sé hasta qué punto precisaban lo que querían que se viera en cada viñeta. Sería interesante ver algún guion original y compararlo con la página dibujada.

En todo caso, hay cosas que me parecen mucho más graves que la mirada masculina que refleja esa viñeta de la chica cambiándose de ropa. Veremos cómo acaba la historieta, pero mucho me temo que la chica termine dándose cuenta de que quien le conviene es el novio celoso y controlador, y que la moraleja sea que ha hecho mal mirando a otros hombres e intentando escapar de su control.
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¿Otra vez esos galopines en mi jardín? ¡Por cien mil vacas marinas! ¡Os voy a hacer trocitos a la cazuela!

[cartoonfree]

[Ramón Ortiz]

Mi agradecimiento, amigos. Da gusto ver toda la retahíla de comentarios en la entrada, lo que significa que la página del maestro Comos es interesante para los forer@s.

[Ramón Ortiz]

[Señor Ogro]

Muchas gracias por compartir el final de la historia. Los dibujos, preciosos como siempre. Qué bien dibuja Comos y qué profesionalidad muestra en esta historia.

Y me alegra haberme equivocado con respecto al final de la historieta. No contaba con que aparecería un tercer chico, al fin un auténtico caballero, que robaría el corazón de la chica frente al novio celoso y frente al segundo tipo, un especulador sin escrúpulos tan machista como el anterior. Tremenda la escena en la que este segundo hombre se muestra "protector" con la chica pretendiendo que no haga trabajos "duros" como ocuparse del jardín o arrancar el papel pintado (¿cómo una chica puede hacer un trabajo tan duro como arrancar un papel de la pared, cuando estaría mejor en la cocina de su casa?). Al oír unas palabras tan tiernas, ella se ruboriza, claro, y él aprovecha para arrimarse más... cuando descubrimos que el muy canalla tenía otra novia que aparece en el momento más inoportuno (para él, claro).

Ya adivinamos que la historia acabará bien bien cuando aparece el sobrino de la anciana enferma, recién llegado de Nueva Zelanda, que a pesar de su juventud es un tipo muy seguro de sí mismo, y encima se ha propuesto salvar la granja de su tía de las garras de los especuladores. Y, claro, la chica se enamora de él. Finalmente, el sobrino se declara a la chica, y casi sin conocerla le propone matrimonio para que ambos puedan heredar la granja de su tía, al fin libres de los especuladores. La chica, claro está, acepta sin pensárselo, y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Lástima que nos escamoteen cómo manda a paseo al novio celoso...
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¿Otra vez esos galopines en mi jardín? ¡Por cien mil vacas marinas! ¡Os voy a hacer trocitos a la cazuela!