El foro de la T.I.A.

[DeOjeda]

[Señor Ogro]

Ya he podido comprar esta tarde el libro dedicado a la revista Strong, de Rai Ferrer y Miguel Agustí. Tiene una pinta estupenda. Para mí es un libro imprescindible, pues Strong es una de las publicaciones más importantes en mi formación como lector de tebeos. Ahí descubrí al cómic franco-belga, incluyendo series como Los Pitufos, Benito Sansón, Lucky Luke, Spirou y Fantasio, Johan y Pirluit, Gastón y otras muchas, que han seguido fascinándome hasta la actualidad. En fin, este libro me lo voy a devorar de arriba abajo y lo voy a disfrutar como un enano.
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¿Otra vez esos galopines en mi jardín? ¡Por cien mil vacas marinas! ¡Os voy a hacer trocitos a la cazuela!

[Alfons]

Yo fui a la presentación del libro hace un par de semanas y coincido casi al 100% con las opiniones del Sr. Ogro. Strong también fue una publicación clave en mi formación como lector de comics (aunque algunas de las grandes series francobelgas que presentó ya las hubiese descubierto previamente en Cavall Fort, en catalán).
La presentación fue muy amena y entrañable (aunque ninguno de los asistentes debía tener menos de 50 años), con la participación de los propios Rai Ferrer y Miguel Agustí; este último recordó la anécdota que le movió a crear el vocablo "Pitufo" para castellanizar el francés "Schtroumpf". No podía ser un nombre cualquiera, pues debía tener "gancho" y sonoridad, que pudiera conjugarse fácilmente ("yo pitufo, tú pitufas, él pitufa..."), etc. Contó que al ver una talla en madera del personaje catalán Patufet, se le hizo la luz, y encontró el nombre Pitufo por eliminación: "no podía utilizar Patufo, porque sonaba a pantufla; Petufo huele mal; Potufo, también; Putufo es malsonante; por lo que finalmente me decidí por Pitufo".
En cuanto al libro, merece realmente la pena, por las numerosas anécdotas que cuenta; pese a que hay algunos errores (por ejemplo, de Pedro Alférez cuenta que cuando cesó la aventura de Strong, este dejó la historieta para consagrarse a la acuarela, lo cual es solo una verdad a medias: tras el cierre de Strong en 1971, Alférez dibujó para Bruguera la serie "Pórrez y cía." sobre una agencia de viajes, entre otos trabajos, no dejando del todo el comic para dedicarse a la pintura al menos una década después) todo ello es plenamente perdonable, dado el alto valor documental de esta obra. El único reproche es que es un poco demasiado corta (124 págs.) y acaso podría haberse ampliado un poco más con testimonios de gente que colaboró o fue lector de la revista, ensayos sobre la revista y/o sus autores y personajes por especialistas del comic, etc.